Sufrir lesiones en una colisión de vehículos es una experiencia traumática. Perder a un ser querido en una colisión de vehículos es una experiencia inimaginable. Nadie está preparado para perder a un hijo en una colisión evitable provocada por un conductor ebrio. Desgraciada y trágicamente, en lo que va de año se han producido en Washington más de 225 colisiones mortales y con heridos graves por conducir bajo los efectos del alcohol y/o las drogas.
“En mayo de 2017, cuando me enteré de que mi hija Cheyllyn se había perdido en una colisión causada por un conductor ebrio, mi mundo se volvió negro. Ella era mi vida”, dijo Deb Collinsworth, de Centralia. “Yo era madre soltera y compartíamos un vínculo muy especial. Estaba muy orgullosa de ella, estaba matriculada en la Universidad Central de Washington y quería ser maestra de primaria con especialización en educación. Es una lucha diaria, y cuando llega el aniversario de la muerte de Cheyllyn, me impacta aún más. No quiero que ningún otro padre experimente este tipo de pérdida”.
Las colisiones tienen un tremendo impacto en la vida de las víctimas y sus familias, dijo Todd Rayan, socio y abogado de lesiones del bufete de abogados de Centralia y Olympia Althauser Rayan Abbarno, bufete que representa a víctimas de lesiones desde 1946, entre ellas Deb Collinsworth.
«Nadie debería tener que pasar por la tragedia de perder a un ser querido por culpa de un conductor ebrio.

Peter Abbarno se une a Deb Collinsworth y Alicia Bull para anunciar la Beca Cheyllyn Collinsworth Memorial 2019
Por desgracia, van a seguir produciéndose colisiones automovilísticas con resultado de lesiones y muerte», dijo Rayan. «Althauser Rayan Abbarno tiene la experiencia y las herramientas de los bufetes de abogados de las grandes ciudades, pero lo que nos diferencia es nuestra atención de pueblo pequeño, nuestra compasión y nuestro enfoque en el cliente. Los clientes no son meras transacciones individuales para nosotros».
Deb dijo que la atención y la compasión de la pequeña ciudad empezaron en cuanto entró en la oficina de Peter Abbarno en Althauser Rayan Abbarno. . . . Más información en el Daily Chronicle.
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