Sí, el estado de Washington es un estado de divorcio sin culpa. Esto significa que ninguno de los cónyuges tiene que demostrar un delito -como adulterio o malos tratos- para obtener la disolución (también llamada divorcio). En cambio, uno de los cónyuges puede presentar la demanda declarando que el matrimonio está “irremediablemente roto”, y el tribunal procederá con el proceso de divorcio. Este enfoque pretende reducir los conflictos y simplificar los procedimientos judiciales.

Hay un periodo de espera de 90 días antes de que finalice la disolución.

En Washington, los motivos legales de divorcio se limitan a la afirmación de que el matrimonio ha experimentado una “ruptura irremediable”. Esto significa que, aunque uno de los cónyuges no esté de acuerdo o impugne el divorcio, el tribunal puede concederlo si el cónyuge demandante sostiene que el matrimonio no puede salvarse.

Es importante tener en cuenta que, aunque Washington es un estado sin culpa, ciertos comportamientos -como la mala conducta financiera o la destrucción intencionada de bienes- pueden influir en las decisiones relativas a la división de bienes o la manutención conyugal. Sin embargo, estas consideraciones son independientes de los motivos de divorcio basados en la culpa.

Si estás considerando la posibilidad de divorciarte en Washington, es aconsejable que consultes a un abogado especializado en Derecho de Familia para conocer tus derechos y los procedimientos específicos implicados. Los abogados expertos en divorcios de Althauser Rayan Abbarno están disponibles para consultas y para ayudarte a explicar tus derechos. Nuestros abogados de Althauser Rayan Abbarno están listos para el juicio y preparados para discutir tus derechos en materia de divorcio, manutención de los hijos, pensión alimenticia del cónyuge, división de bienes y órdenes de protección.

¡Aceptamos consultas! Llama al (360) 736-1301 para reunirte con nuestros abogados especialistas en derecho de familia.