En una escala del 1 al 10 para las clases (tipos) de abogados que más miedo dan, algunos dirían que un abogado de derecho de familia está en torno al 9. Al menos eso es lo que dicen del abogado del otro lado (contrario). Eso se debe a que, en la mayoría de los casos, tu matrimonio se está acabando o estás luchando por la custodia de tus hijos. Ambas cosas están muy cargadas de emociones: amor y odio.

Independientemente de tu miedo, pasar por una disolución o disputa sobre la custodia sin un profesional puede ser desastroso. ¿Has intentado alguna vez reparar tu coche sin un mecánico? ¿Y operarte de la rodilla? La necesidad de un abogado de derecho de familia es esencial. Un buen abogado de derecho de familia te explicará todas tus opciones legales y te ayudará a ordenar las emociones. Mi tarjeta de visita dice: “Abogado y asesor jurídico”. Y nunca es más cierto que en un caso de derecho de familia.

Hay una serie de preguntas que un abogado especializado en derecho de familia puede ayudarte a responder, como por ejemplo ¿Es la disolución la solución? ¿Hay alternativas a la disolución? ¿Cómo debo protegerme durante el proceso? ¿Cómo mantengo la custodia de mis hijos? ¿Cómo sobrevivo tras la disolución si no tengo trabajo? ¿Nuestros bienes son gananciales o privativos? ¿Necesito una orden de protección?

Durante un caso de disolución o custodia, puede examinarse toda tu vida. Los bienes gananciales pueden dividirse de “manera justa y equitativa”. Eso no significa necesariamente que se dividan al 50%. Esto incluye el patrimonio neto de vuestra casa, vuestros automóviles y vehículos, las cuentas bancarias familiares y vuestra jubilación. Incluso tus vacaciones no disfrutadas podrían ser divisibles.

¿Recuerdas la conversación privada que mantuviste con un amigo? ¿O ese correo electrónico que enviaste a tu pareja? Las comunicaciones entre las partes pueden utilizarse como prueba. Los comentarios que hiciste a otras personas pueden utilizarse en tu contra.

Las decisiones que tomes en tu caso de derecho de familia afectarán en gran medida a tu futuro y al de tus hijos. Por ello, debes estar plenamente informada de tus derechos y del proceso. La mayoría de los abogados como yo cobran una tarifa de consulta que es inferior a su tarifa horaria y no exige un gran pago inicial. La consulta permite a los clientes obtener toda la información que necesitan antes de contratar a un abogado.

He aquí algunos consejos que debes seguir cuando acudas a tu consulta de derecho de familia:

Papeleo, papeleo, papeleo
Animo a los clientes a que lleven a la consulta todo el papeleo que puedan. La mayoría de los documentos se utilizarán para presentar o responder a un caso de derecho de familia. Los clientes deben intentar traer los W-2, declaraciones de la renta, recibos de sueldo, órdenes judiciales, cualquier comunicación entre las partes, informes médicos e informes de incidentes policiales. Es importante que tu abogado tenga una visión completa. Facilitar esta información con antelación te ahorrará tiempo y dinero, porque el abogado no duplicará tus esfuerzos.

Haz preguntas
Prepárate con una lista de preguntas para tu abogado. Es TU consulta. No seas tímido y no hay preguntas estúpidas.

Cuando salgas del despacho del abogado, querrás comprender tus derechos y la dirección que tomará tu caso. Un caso de derecho de familia puede avanzar muy deprisa al principio. Si no entiendes el proceso, pide al abogado que te lo explique despacio y en un inglés sencillo.

Conclusión
Las disoluciones y disputas por la custodia son una parte desafortunada de algunas relaciones. Protegerte a ti y a tus hijos debe ser la prioridad. Si te han entregado documentos judiciales o crees que necesitas ayuda para proteger tus derechos y los de tus hijos, ponte en contacto con un abogado especializado en derecho de familia. Una consulta con un abogado te ayudará a resolver las cuestiones jurídicas y emocionales que rodean tu caso.